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En muchas empresas se vive la premisa de, “cuantas más horas se trabaje, mejor que mejor”. Aunque la triste realidad sea que la calidad y la productividad de esas horas no sean las más adecuadas. Esta forma de trabajar también la viven numerosos directivos y empresarios, para los que no hay descanso ni siquiera los fines de semana. Profesionales que si quieren mejorar su liderazgo y productividad, deberían poner en valor su trabajo y organizar de forma efectiva su jornada laboral y equilibrarla con sus espacios personales y familiares.

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Ser un buen líder en la empresa

Todos hemos conocido a directivos que trabajan “más que nadie”. Son los primeros en llegar a la oficina, son los últimos en marcharse, y aún así, se llevan trabajo a casa para continuar allí su jornada, o para trabajar en fin de semana sin ningún descanso. Profesionales que siempre están conectados, y que, cuando revisan lo que han hecho a lo largo del día, suelen sentir algo de frustración porque siempre creen que pese a todas las horas que han invertido, no han hecho “lo suficiente”, o se han dejado lo más importante por hacer, precisamente aquello que sí o sí, tendrían que haber realizado.

Esa dedicación de horas y horas de trabajo, dejándose llevar por la dinámica del día a día, lleva a pensar a muchos directivos y empresarios que las horas de trabajo que han invertido no valen nada, ya que se implican muchas horas, pero sin ser conscientes del valor y la calidad de esas horas que su empresa necesita.

En este punto, es importante parar en seco, y pensar sobre cómo tienes organizada tu jornada laboral, qué tareas haces, cuáles son importantes, cuáles puedes delegar… se trata, a fin de cuentas, de organizar tu agenda para mejorar tu productividad, y por extensión, sentirte mejor con el trabajo que desarrollas poniendo en valor tu trabajo, y las horas que inviertes.

¿Quieres mejorar tu presencia y tu liderazgo en la empresa?

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La importancia de la productividad

Lo primero en este reto que te planteo, es saber qué objetivos tienes, a dónde quieres llegar. Saber en qué tareas aportas valor a la empresa por tu personalidad y por tus cualidades, y qué trabajos que haces ahora podrían ser desarrolladas por cualquiera o incluso podrías dejar de hacerlos sin que pasara nada grave.

También deberías analizar tu ritmo de trabajo, aspectos como el horario en el que más rindes, ver en qué inviertes tu tiempo, y qué actividades merecen que centres tu atención en ellas. Porque a veces, la mejor solución es delegar y centrarte en lo importante. Yo siempre hablo de los diamantes y sapos, saber cuáles tienes cada día siempre es un acierto a la hora de gestionar el tiempo y las tareas.

Sé que en muchos sectores es complicado gestionar la agenda. Eso es al menos lo que me comunican muchos de mis clientes que explican que en sus trabajos no se puede planificar, o que la agenda depende de sus equipos y clientes. Pero es fundamental quitarse ese mantra con el que nos limitamos mentalmente para evitar cambios, y estar dispuesto a dar un vuelco a tus hábitos cogiendo las riendas de tu vida y de tu agenda. Es importante saber lo que tienes que hacer cada jornada, al margen de los imprevistos que siempre surgen, para que te quedes con la sensación de que sabes dónde has invertido tu tiempo, evitando pensar que pese a que has trabajado 15 horas, no has hecho lo importante.

Al final, no es una competición contra nadie ni contra ti mismo, ni se trata de estar pegado al portátil y al teléfono móvil siete días a la semana. Se trata de gestionar tus tareas con estrategia para alcanzar tus objetivos, ser más productivo, y sentir que tu hora, tu tiempo, tienen un valor. Para ti, pero también para tu empresa.

Si quieres poner orden a tu agenda, tengo un reto de 5 días en los que puedes poner claridad a tu día a día y empezar a organizarlo para que todo fluya y dejes de tener esa sensación de “mi hora no vale nada porque las hago todas”.

Escríbeme un correo para que te pueda enviar unas pequeñas dinámicas durante 5 días para reorganizar tu dedicación a la empresa.

Aprende a reconocer en tu empresa los diamantes y sapos y toma decisiones.

En este vídeo te doy 7 claves para ello.

¡Quiero ver el video!