2021 va a ser el año de los líderes. Empresas y organizaciones van a necesitar líderes capaces de afrontar la incertidumbre de estos tiempos y resolver con rapidez y determinación los problemas que van surgiendo en el día a día. Líderes con unas cualidades personales muy determinadas para poder enfrentarse a los retos, que suponen una ventaja competitiva como empresario o directivo, y frente a otras empresas.
Soft Skills
Entre estas cualidades personales o “habilidades blandas” imprescindibles para liderar en el 2021, me gustaría destacar las siguientes:
Flexibilidad
Si algo nos ha enseñado 2020 es de flexibilidad y adaptación. La pandemia nos ha obligado a actualizar o resetear los planes, a rectificar sobre la marcha y a adaptarnos según las circunstancias iban cambiado en un entorno volátil e inseguro. En este sentido, la capacidad de adaptarse a las nuevas situaciones, por imprevisibles que sean, va a ser una de las cualidades personales que más destacarán en la cultura empresarial durante el 2021.
Creatividad
Es una de las habilidades imprescindibles a la hora de solucionar los problemas. Lo que era válido en el mundo hace tan solo un año, hoy no lo es. Hay nuevos problemas, nuevos desafíos… nuevas situaciones que han llevado a las empresas a tomar decisiones estratégicas complicadas y hacerles frente para seguir creciendo, o incluso para sobrevivir en muchos casos. En este sentido, los directivos y sus equipos tienen que trabajar en innovación y en otras formas de hacer para adaptarse a ese mundo cambiante y a los retos que surgen de él.
Trabajo en equipo
Una cualidad típica y fundamental en la cultura empresarial, que debe reforzarse este año, por cuestiones tan relevantes como por ejemplo el teletrabajo. Reforzar el liderazgo significa también delegar y asignar el trabajo o los proyectos adecuados a cada miembro del equipo, no solo para conseguir los mejores resultados, también a nivel personal en el que cada miembro se sienta valorado profesionalmente. Cada uno debe centrarse en los asuntos relevantes para su desempeño, y el directivo, marcar la pauta y coordinar la actividad del resto del equipo.
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Escucha profunda y comunicación
Una habilidad clásica de los líderes es hablar y convencer, pero cada vez es más acuciante y necesario el poder de la escucha. Poner atención en mantener conversaciones con escucha profunda es una de las cualidades a practicar en 2021. El liderazgo requiere de la compenetración con los miembros de su equipo, y como parte de ese trabajo, identificar necesidades profesionales y personales, ayudarán a responder a la situación y participación de cada uno. Además, en este momento tan complicado, la solución a muchos de los retos a los que nos enfrentamos puede surgir de los miembros del equipo, si no practicamos la escucha y tenemos una comunicación fluida con ellos, vamos a perder oportunidades para alcanzar los objetivos y tener otros puntos de vista para resolver los problemas.
Cualidades personales
Vivimos momentos excepcionales. Muchas personas lo están pasando mal en estos momentos. La pandemia ha creado miedo y malestar en mucha gente. Miedo al futuro, al contagio, sin olvidar la ansiedad que supone la falta de contacto con la familia, o las situaciones creadas por las restricciones. En este contexto, y para reforzar su liderazgo, los directivos deben desarrollar cualidades personales como la empatía, la amabilidad, el respeto hacia el trabajo de los demás… Deben infundir optimismo en sus equipos con el fin de aumentar su motivación. Para conseguir mejorar estas cualidades, y dado que la situación de la pandemia y la presión por los resultados también le afectan al directivo, el líder puede trabajar con un coach ejecutivo o empresarial algunos aspectos como el autoconocimiento, el autocontrol y la motivación, para evitar que cualquier situación le desborde, y afecte a la relación con su equipo. Trabajando estas cualidades, el líder contará con algo fundamental: el respeto y la lealtad de los miembros de su equipo.
Habilidades sociales
Además de las habilidades personales, el líder del 2021 puede desarrollar también habilidades sociales como la negociación o la persuasión. Son tiempos duros en los que hace falta llegar a acuerdos para alcanzar objetivos, tanto a nivel externo, como a nivel interno. Y estas habilidades son fundamentales para poder trabajar con un cierto grado de empatía y sin imposiciones, para tratar de alcanzar acuerdos en los que ambas partes salgan ganando. Es tiempo de construir y de colaborar, no de destruir e imponer.
Comunicación
Si la comunicación siempre ha sido importante a la hora de liderar, en 2021 es algo básico. Tanto para comunicarse dentro del equipo con sus colaboradores y mejorar la fluidez del trabajo, como para trasladar los mensajes fuera de la empresa. Es el momento de la palabra, de las personas, de mejorar la comunicación personal en un entorno frío y duro como el actual. Además, hay que tener en cuenta que en muchas empresas el 2021 va a ser un año de tomar decisiones difíciles o complicadas de explicar y argumentar, y hay que generar una estrategia de comunicación para que esas decisiones sean comunicadas de la forma adecuada y en el momento oportuno para evitar daños mayores.
Capacidad de organización
En la cultura empresarial, un líder con capacidad de organización siempre ha sido un plus para optimizar el tiempo, los esfuerzos, y alcanzar los objetivos usando solo los recursos necesarios. En tiempos de COVID, la capacidad de organización es una cualidad clave, teniendo en cuenta que hay que adaptase día a día para ajustar la empresa a las medidas sanitarias y restricciones que van imponiendo las autoridades conforme la pandemia evoluciona. Los equipos, muchas veces mermados a causa de ERTES y despidos, deben funcionar como un engranaje perfecto, pese a que, en algunas ocasiones, la situación de la empresa no sea la más favorable. Un líder con capacidad de organización, maximizará todo lo que esté en su mano para optimizarlo y ponerlo al servicio de su equipo y los objetivos de su empresa.
Ética en el trabajo
En momentos de crisis, sale lo mejor y lo peor de las personas. Ahí es cuando sobresalen los líderes y las personas honradas y coherentes. La ética en el trabajo es una cualidad que además de ayudar en la transparencia de la empresa y en la imagen pública de la misma, ayuda a que los equipos se sientan orgullosos de ser parte de un proyecto, reforzando el compromiso y la lealtad con el líder empresarial, y con la propia organización.
Pensamiento crítico
Para innovar y dar soluciones imaginativas, el pensamiento crítico se vuelve clave. Para desarrollar el liderazgo empresarial en el 2021 no hay que dar nada por supuesto. Las estrategias de siempre se han demostrado ineficaces para afrontar los retos de este año, y es necesario analizar los datos y plantear diferentes escenarios para adaptarse a las distintas situaciones que surjan. Para conseguirlo, se necesita fomentar el pensamiento crítico y poner en tela de juicio lo asentado mediante análisis coherentes y decisiones estratégicas en base a lo que la empresa o el equipo necesita.
Te invito a parar, reflexionar y tomar acción sobre cuáles son las cualidades personales que necesitas potenciar y entrenar en este momento.
¿Cómo te sientes acerca de estas reflexiones? A través del autoanálisis y sincerándonos con nosotros mismos, somos capaces de mejorar nuestras capacidades y poner atención en aquellos puntos que queremos cambiar.
Si quieres ahondar más en este tema, puedes comenzar por ver este vídeo y revisar cuáles son «tus diamantes y sapos» en la empresa cada día.

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